Dióxido de Carbono

Dióxido de Carbono

La presencia del Dióxido de Carbono libre (CO2) es variable en las aguas superfi­ciales, pero en la mayoría de las aguas sub­terráneas no pasa de 50 ppm. El agua pluvial absorbe el Dióxido de Carbono y lo transfor­ma en Ácido Carbónico. El Ácido Carbónico, en contacto con la piedra caliza, absorbe el Calcio transformándolo en Carbonato de Calcio, pero no puede disolver cualquier sus­tancia presente en el suelo; sin embargo, esta es la principal reacción química que causa el agua dura.
El Dióxido de Carbono suele encontrar­se en las aguas que tengan un pH entre 3.6 y 8.4, pero nunca estará presente en el agua con un pH de 8.5 o superior. El agua con un pH de 3.5, o menos, suele arrastrar compues­tos ácidos como el ácido Sulfúrico o Clorhí­drico, así que, si el Ácido Carbónico se man­tiene, invade la red de suministro forma muy agresiva causando la corrosión de tuberías y maquinarias. La disociación del Ácido Carbó­nico da lugar al Hidrógeno (H+) y a la alcalini­dad del Bicarbonato (HCO3); por tanto, el pH disminuirá al rebajarse la concentración del Dióxido de Carbono, o aumentará proporcio-nalmente al contenido de Bicarbonato. El pH no cuantifica la presencia de Dióxido de Car­bono en el agua; no obstante, da una idea aproximada de la relación entre el contenido de Dióxido de Carbono y la Alcalinidad del Bicarbonato.

H2O + CO2 < = = = = > H2CO3 < = = = = > H+ + HCO3
 
Tratamiento convencional: Varios méto­dos pueden combinarse con el dispositivo FF, pues este mismo controla el comportamiento del Ión de Hidrógeno (H+), Carbonatos, Bicar­bonatos y sus derivados, Calcita y Aragonito:

  • El método más efectivo es el uso de una   solución   de   Carbonato   de   Sodio   (Na-2CO3), formándose así Bicarbonato de Sodio que no añade dureza al agua.
  • La aireación; un desionizador de dos columnas.
  • Elevar el pH a 8.5 o más, añadiendo Sosa en polvo o Sosa Cáustica.
  • Un alimentador de Calcita neutraliza el Ácido Carbónico, aumentando un poco la dureza del agua.
Tratamiento FF: Protección de las tube­rías y de la maquinaria hidráulica correctora.